Ven.
De lo alto
de las nubes
de los vientos
de los tiempos
del instante
del momento
del estar
del ser
del anhelo
de la esperanza
del luto de Morfeo
de la última llamada
de la nada
del bye bye
del olvido
del déjà vu
del cariño
del amor
de la rabia
del corazón
de la sangre
de mi cuerpo
de tu cuerpo
de tu piel
de tus pechos
de tu esencia
de tus velos
de tus labios
de tus dedos
de tu intento
de encontrarme
pero yo,
ya,
no tengo ojos
ni para ti,
ni para nadie.
Se los llevó el viento.