jueves, marzo 05, 2015

Silvestre paciencia

Te pienso infinita y absurda
Te pienso lejos
Te pienso entre las muelas
Entre cuando tengas un momento
de silvestre paciencia
como pobre que espera
una mirada ajena

Te pienso sola, en figuras selectas
Evidente táctica
Abrupto avatar de la consciencia
Te pienso desconocida, perdida en la marea

Un día
de bruma espesa, 
-satírico como muchos otros-,
te vi hermosa e idéntica
con pavorosa plenitud
de viento nuevo,
mirada inquieta

Sabías el nombre de cada estrella
pedacitos de alfombras
eran cuevas donde esa voz,
de vivo cuento,
mantenía en cada palabra
el amor y el misterio.

Te pienso hermosa, y me molesta
porque cada día que te pienso
borro tus ojos, tus muecas,
escupo ese aliento
odio tu cuerpo, tu desnudez
reinvento tu sexo
Carroño tu piel
tu carne
y mato tu vientre
con hediondo veneno.

Te pienso ¿libre?
eso me queda

Te pienso
eso me queda.