Son las golondrinas
las que sobrevuelan mi canto.
Los cuervos sin costillas
los que aparean mis ratos.
Soy la dulce amargura
desde el Norte,
y la bastarda verdad
desde el Sur.
Intento comer fortunas,
de momentos pasados,
vomitando lamentos
escritos en braile.
El lejano mar.
Nunca jamás.
Sin poder naufragar.