Caminos, caminos y un sentido que no da respuesta,
como un animal incocebido,
nadie sabe a dónde ir ni donde nadar
camina el errante, perdido el ruido
que arrasó nuestros corazones
los telones se bajan y se abren las salidas
pero siempre son entradas
laberintos bajo almohadas, cristales de sal,
y un camino que me hace de padrino,
¿qué hacer cuando estás solo?
intenté preguntarme a mí mismo,
aunque a la fuga me había dado
desbarrancándome al olvido.