Había un espejo.
cien mil figuras
cien mil estrellas
todas acomodadas
un cielo superpoblado
Ah, y la luna en el medio
a codazos, sentada.
Y la tierra
y el mar,
y la furiosa mirada
y el hervor de los asfaltos
y el ritmo imparable
oscilando
el péndulo bajo el horizonte,
el entenado sobre el ratón
y dentro, la soledad.
Pero estaba vacío
en realidad.