Quiero un redondo centavo
un futuro sin desenredar
un pecado que no conozca jaula
un disparo por cada señal.
Quiero rojo un buen vino
un par de luces nubladas
dieciséis gotas de agua
más una lágrima al pasar
Quiero una terca guitarra
una voz que no conozca excusas
unos ojos que devuelvan miradas
no darle a la vida la espalda
Quiero una muerte desenterrada
uno de esos amores que matan
quiero esos viejos amigos
que beben hasta la madrugada
Quiero soñar entre estaciones
y disparar sin vacilar
cancionero en el silencio
quiero ser hijo del intentar.