Juro que aún creo en el amor,
en los tiempos sin dolor,
en el rocío, en las vísperas,
en el cambio con y sin razón.
Marco el tiempo sin distancia
camino bueno, calidos fuegos
refugios brotados de silenco
más un barco de caparazón.
Yo que fui soñador
que tejí fiebres y poemas
lunes sin miércoles
tardecitas sin reloj
Que contemplé caídas
de vidas en picada
y a la inversa, viudas
con flores regaladas
Me entretengo saltando,
donde el agua se mezcla
enterrando las pisadas
y se sacude al sol mi voz